Omega- un film stop motion en un mundo post apocalíptico

Si quieres ser transportado a un mundo alienígena, toma algo de tu tiempo de este día para ver Omega, sigue la travesía de un depredador en un devastado mundo poblando enteramente por criaturas mecánicas.

Dirigido por Eva Franz and Andreas Goralczyck, Omega usa una combinación de stop motion, y CGI, cuenta la historia en un extraño ecosistema, donde la mayoría del planeta consiste en vida mecánica y comparte su energía, mientras que una figura solitaria el Ohm, puede vivir devorando a otros, cuando un misterioso objeto aparece en su mundo, sin embargo, nos da un vistazo de ese misterio y fascinante mundo.

Directed by Eva Franz and Andreas Goralczyk, OMEGA uses a combination of stop-motion and CG animation to tell its story of a strange ecosystem, where most of the planet’s mechanical life shares its energy, while a lone figure, Ohm, can live only by devouring others. When a mysterious object appears on his world, however, Ohm seeks it out, giving us a tour of a bleak but fascinating landscape.

Stop motion con Átomos

El martes pasado apareció en el canal de IBM en YouTube un corto hecho en stop motion llamado “A Boy and His Atom”. Junto al título aparece la frase: “La película más pequeña del mundo”. Y esto, es literal.

Con la ayuda de su microscopio de efecto túnel, los responsables del proyecto movieron los átomos para cada uno de los cuadros, que suman en total 242. El trabajo fue lento y complejo, demandando diez días con turnos de dieciocho horas. Cada uno de los átomos (unos cinco mil en total) debió estar en su posición correcta antes de capturar el cuadro, pero eso no es todo. Como los átomos que están siendo movidos no pueden ser filmados, los científicos utilizan un sonido particular como guía. El sonido ha sido bautizado como “corto atómico”, y parece como si algo tratara de rayar una superficie dura, aunque también me hace recordar a los efectos de sonido de algunos viejos juegos de 8 bits.

La película ya ha sido confirmada por la gente de Guinness, y se trata de un récord que probablemente quede en manos de IBM por siempre, a menos que alguien haga una película con partículas elementales. La razón detrás del filme, además de haberse convertido por mérito propio en una extraordinaria demostración tecnológica, es inspirar. De acuerdo a las palabras de Andreas Heinrich, Investigador Principal en IBM Research, si con la película puede hacer que mil chicos estén lo suficientemente interesados para seguir una carrera en ciencias, será “súper feliz”.

neo teo